Por tu alma compasiva,
Por las noches,
Que compartiste mi almohada.
Te detesto
Por tus cálidas caricias,
Por ser paciente, y comprensiva
Con mis arranques
De ego e ignorancia.
Te detesto
Por tu grata compañía,
Por ser mujer
Inteligente y aventurada,
Te detesto
Y no te sorprende que lo diga,
Te detesto
Porque sabes lo que callas.
Te detesto
Por tu mirada combativa,
Y esas manos
Por tu mirada combativa,
Y esas manos
Que me entragan a la esperanza.
Te detesto
Por tu grata sonrisa,
Por tu grata sonrisa,
Esos misterios
De bondad y aventuranza.
Te detesto
Porque es mi mala crianza
Detestar mujeres intuitivas,
Y odiar seres que me agradan.
Te detesto
Y no es una ironía,
Mi cariño
Es flor de un día,
Y se marchita
Cuando apremia la mañana.
Y se marchita
Cuando apremia la mañana.
Te detesto
Y te detesté desde el día
Que me surraste:
-Mi corazón ya no te ama-.
Por lo menos esto justifica todo:
ResponderBorrarTe detesto
Porque es mi mala crianza
Detestar mujeres intuitivas,
Y odiar seres que me agradan.
Linda forma de detestar...
Gracias Paula
ResponderBorrarSaludos
confesiones desde la llaga
ResponderBorrardulce llaga que huele deseos:=)
detestar de ese modo es reconocer al otro indirectamente:=)
Y es también desconocerse uno mismo
ResponderBorrarEn todo caso hay un reconocimiento:
El rencor
Saludos Elisita
Baird