Cuando pienso en el universo -cuando tengo tiempo de pensar en universalidades- me pregunto cómo será todo más allá del universo; es decir, cuáles son los márgenes, dónde termina el universo y dónde comienza... ¡Y qué demonios comenzará más allá del universo!
Y del mismo modo, y porque estoy y me siento muy análogo ultimadamente me pregunto ¿qué descansa más allá de los márgenes del amor cuando uno está enamorado? Dónde termina el amor y dónde comienza... ¡Y qué demonios comenzará más allá del amor!
Los márgenes siempre nos indican un comienzo y un final, siempre definen los límites y encasillan facultades; y todo lo que va más allá de los extramuros no es más que una sospecha, un terraplén tan foráneo que casi siempre lo hacemos perder -con poco esfuerzo- en el horizonte de la ignorancia.
El amor y el universo, lo cuántico y lo termodinámico. Quizá, cuando la vida se desarrolló en este sextante del universo, era evidente que se iniciara algo que va tan allá, o más allá de lo consciente, y se desarrollara algo tan inconsciente como el amor.
Después de todo, ni el amor ni el universo tienen márgenes, y nosotros, los humanos, nos dedicamos erróneamente a poner límites, a delimitar lo que no podemos concebir sin límites, lo sencillamente... inconmensurable.
mmm.. io creo qe.. mi amor es imperfecto y aunque no quiera, limitado, porque así es mi naturaleza también (imperfecta y limitada).. y una vaca, que nace y muere, no va a dar leche indefinidamente
ResponderBorrarSaludos (:
Ok, me parece bien
ResponderBorrarPor cierto, no hablé sobre la perfección del amor, y en un sentido pragmático de los sentimientos, es cierto, ningún amor es ilimitado. Pero dejando de lado lo fáctico, el amor, en cierta modo es inconmensurable. Por lo menos, no me cabe duda que el amor de madre si lo es. Basta con ver el desfile de madres que van a las cárceles para ver a sus hijo para darse cuenta de ello.
La analogía vacuna me gustó... se me antojó un café con leche limitada...¿O será descremada?
Saludos
Gracias por la visita.